Los humanos tenemos una proteína que se llama (lactasa) que rompe el azúcar de la leche llamada (lactosa), pero cuando nos comienzan a salir los dientes la lactasa desaparece del cuerpo el cual ya no puede combatir a la lactosa. Por eso muchas personas no pueden tolerar la leche o sus productos derivados.
Independientemente de eso, el consumo excesivo de leche o sus derivados produce acné, alergias, quistes, asma, problemas vaginales, aumento de peso o descontrol metabólico, problemas gastrointestinales y más…
El humano a diferencia de los animales mamíferos sigue consumiendo leche aun después de la adultez.
Si se quiere conseguir el calcio para el cuerpo hay productos como el brocoli y las nueces que son ricos en calcio y hierro, la leche no es necesaria para el humano.
El Dr. Carlos Jaramillo explica este problema con más detalles en este vídeo: